La ciberseguridad se ha convertido en los últimos años en uno de los apartados más importantes para los usuarios, y más teniendo en cuenta la gran cantidad de actividades que desempeñamos en Internet. Y tu contraseña es de lo más importante.
Contar con una buena contraseña es esencial para que no te roben los datos ni información importante, y hoy vamos a indicarte qué cosas tienes que evitar, además de darte algunos consejos para mejorar tus contraseñas y su gestión.
Ni puedes tener la misma contraseña para todo, ni tu contraseña puede ser el nombre de tu mascota, ni ser demasiado corta, entre otras cosas.
No utilices datos que sepa todo el mundo, como tu nombre
La idea a la hora de elaborar una contraseña es que esta sea difícil de adivinar, no solo por hackers que viven en la otra punta del mundo, sino también por gente que te conoce. La ciberseguridad no solo se aplica con desconocidos, tenlo en cuenta.
Por ello, poner como contraseña el nombre de tu mascota, amigos, pareja o incluso el tuyo propio está totalmente descartado, y lo mismo sucede con las fechas de nacimiento.
Si lo piensas no es muy difícil saber cuándo es el cumpleaños de alguien gracias a las redes sociales, y si tu contraseña es una combinación de tu nombre y tu cumpleaños, es quizá la más fácil de adivinar, por lo que deberías cambiarla corriendo.
En este sentido, la mejor opción es poner cosas que sean difíciles de adivinar, palabras que no existan o combinaciones que nadie piense que utilizarías como contraseña, por ejemplo «heladodesuavizante15» y otras alternativas que a nadie se le pasaría por la cabeza que fuera tu contraseña.
Que no sea de menos de 10 caracteres
La longitud es un apartado clave para que no sea fácil de deducir haciendo pruebas, y pese a que, por lo general, muchos sitios la restringen para que parta de los 8 caracteres, nosotros te recomendamos que, como mínimo, tenga 10.
Si tiene al menos esos 10 caracteres y no es una palabra que aparezca en el diccionario, puede ser prácticamente imposible de descifrar a través de pruebas mecánicas.
No uses la misma contraseña en más de dos sitios
Es muy poco recomendable repetir la misma contraseña en varias plataformas, puesto que si una de ellas cae en manos de ciberdelincuentes, estos podrán acceder al resto de cuentas en las que utilices la misma contraseña.
También hay que decir que no es para nada recomendable utilizar variaciones demasiado parecidas a otras contraseñas que ya usas. Si tu contraseña es «androidelibre15», no tiene mucho sentido utilizar de contraseña en otra cuenta «androidelibre16».
No envíes la contraseña por una app de mensajería
Si necesitas compartir una contraseña con un familiar para, por ejemplo, compartir una suscripción a un servicio de streaming, lo mejor es que esta no sea similar a las contraseñas que utilizas en el resto de tus plataformas, de manera que no sea fácil asociarlas.
Además, tampoco deberías enviar la contraseña por una aplicación de mensajería, y si lo haces, borra el mensaje lo antes posible para que nadie pueda acceder a dicha contraseña buscando en el historial de la conversación.
Escoge una «contraseña maestra» muy elaborada
Todas las plataformas en las que te registras están asociadas a un correo electrónico desde el que gestionas todo lo referente a tu cuenta, y este correo debe tener una contraseña maestra que no utilices en ningún otro sitio para asegurar al máximo tu seguridad.
Y es que, si pierdes el acceso a alguna de tus plataformas o servicios puedes recuperarlo precisamente gracias a este correo electrónico, pero si pierdes el acceso a este la cosa se puede complicar bastante.
Por ello, deberás crear una contraseña segura, fiable y que sea complicada de deducir o adivinar, y aquí llega la hora de poner en práctica todos los consejos que te damos hoy, evitando palabras como tu nombre o el de algún ser querido y fechas que todo el mundo pueda conocer.
También es recomendable que su longitud sea superior a 10 caracteres, así como utilizar algún espacio entremedias e incluso palabras que no estén en el diccionario.
Confía en un gestor de contraseñas o una libreta
Si solo estás registrado en unas pocas plataformas, quizá no te suponga trabajo acordarte de las contraseñas de todas tus cuentas, pero si es el caso contrario quizá lo mejor sea que confíes en un gestor de contraseñas para guardarlas todas de manera segura.
Estos servicios guardan una lista protegida con tus contraseñas y los nombres de usuario y plataformas a las que están asociadas para que no tengas que hacer memoria cada vez que quieres iniciar sesión en un servicio. Estas requieren autentificación antes de acceder a dichas contraseñas, por lo que es bastante más seguro que si apuntas tus contraseñas en un archivo de texto en tu ordenador.
Utiliza mayúsculas, números y espacios
Si bien la longitud ya es una variable que aumenta considerablemente la fiabilidad de las contraseñas, el uso de símbolos, espacios y mayúsculas también lo hace, provocando que sean más complicadas de deducir.
Lo típico es hacer que la primera o última letra que aparezcan sean mayúsculas, es lo que mucha gente hace, pero también puedes apostar por utilizar mayúsculas en medio de la palabra o frase que utilizas de clave, y lo mismo con los espacios.
Activa la verificación en dos pasos
En todos los servicios en los que está disponible activar la verificación en dos pasos puede salvarte de algún susto, puesto que tras introducir bien la contraseña se requiere que introduzcas un código que se mandará por mensaje de texto a tu smartphone.
De esta manera, no solo hará falta tu contraseña para iniciar sesión, sino también tener acceso a tu móvil y a tus SMS, haciendo que el inicio de sesión sea más complejo y seguro frente a los ciberdelincuentes.
Fuente: https://www.elespanol.com/