Los tiempos de Robocop han llegado. O incluso algo peor, porque el famoso robot-policía por lo menos tenía algo de humano. Ahora, según cuentan en las noticias, en San Francisco están ultimando una normativa para que sea normal y esté autorizado que los robots-policía puedan matar a las personas sospechosas dentro de lo que marca la ley. Total, ¿qué podría salir mal?
La policía de la ciudad californiana cuenta con 17 robots en su arsenal, 12 de los cuales son completamente operativos. De momento son los típicos desactivadores de bombas, para entrar en escondrijos y cosas así. Pero como las ofertas de material de estilo militar que reciben son cada vez más extravagantes –por decir algo– prefieren cubrirse todos los posibles usos. Así que cuando alguna vez han puesto explosivos en uno de estos robots para luego mandarlo hacia un objetivo o con los modelos capaces de apuntar y disparar diversos accesorios y armas (incluyendo un rifle o similar si se lo ponen) la nueva normativa hace referencias más claras.
Dicen que lo peor es que la normativa está escrita en un lenguaje vago que no justifica cuándo pueden usarse esos robots (¿eventos de «alto riesgo»? ¿Manifestaciones?) o cómo pueden usarse (¿Para repeler un «ataque»? ¿En «caso de amenaza letal»?) Estaría bien que al igual que los policías humanos tienen unas normas y protocolos al respecto al menos para los robots hubiera otro tanto. Quienes se oponen dicen que si no es así entonces bastará enviar a los robots a la menor señal de problemas para acabar con todo el que se mueva –total, paga el contribuyente– y, claro, entonces que sí que podemos acabar como en la película.
Fuente: https://www.microsiervos.com/