Twitter se encuentra atravesando el momento más crítico desde que Elon Musk asumió la propiedad y dirección de la compañía. De acuerdo a la información de The Verge, cientos de empleados han renunciado el día de hoy porque simplemente no están de acuerdo con la cultura laboral que Musk está intentando imponer.
Hace algunos días te contamos que Elon Musk pretende que los empleados que lograron conservar su puesto trabajen intensamente y durante jornadas prolongadas. Sin embargo, los trabajadores de Twitter no están dispuestos a continuar su labor bajo esas condiciones. La única salida, entonces, era decir adiós a la red social. De hecho, algunos están publicando su despedida por medio de Twitter.
Ante los temores de que se suscite un sabotaje por parte de los empleados, la empresa cerró sus oficinas de manera inmediata y sin explicar los motivos. «Escuchamos que esto se debe a que Elon Musk y su equipo están aterrorizados de que los empleados vayan a sabotear la empresa. Además, todavía están tratando de averiguar a qué trabajadores de Twitter necesitan cortar el acceso», señaló Zoë Schiffer, periodista de Platformer y quien ha estado cubriendo de cerca el circo de Twitter durante las semanas más recientes.
La susodicha agrega, por otro lado, que las oficinas de Twitter se mantendrán cerradas hasta el próximo lunes 21 de noviembre. «Continúe cumpliendo con la política de la empresa al abstenerse de discutir información confidencial en redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar», menciona el mensaje que recibieron los empleados.
De acuerdo a The New York Times, cuando Elon Musk celebraba una videoconferencia con los empleados, muchos de ellos comenzaron a colgar. Curiosamente, el plazo para renunciar y recibir una indemnización económica vencía el 16 de noviembre a las 5:00 P.M. Muchos trabajadores presentaron su renuncia antes del plazo mencionado.
La idea de Elon Musk no solo fue proponer un cambio en la manera de trabajar en Twitter, sino hacer que los empleados firmaran un documento que los comprometiera a seguir esas normas. Pero Musk, quizá, no contaba con que un gran número de ellos se negarían a firmar un contrato con condiciones poco favorables.
«Elon Musk y su equipo tienen una lista de empleados de Twitter que firmaron la oferta señalando que quieren mantenerse en el Twitter 2.0. Esos nombres están en una hoja de cálculo. Ahora están intentando averiguar quién NO está en la hoja, quién está de baja por paternidad, y quién está renunciando en Slack…»
Zoë Schiffer.
Aparentemente, tras ver que tantos empleados han renunciado, Elon Musk suavizó la política de trabajo. No con la intención de hacerlos regresar, sino para prevenir que la fuga siga creciendo.
Por ejemplo, dijo que el trabajo remoto será permitido; siempre y cuando un gerente se encargara de garantizar que el empleado está contribuyendo lo suficiente. Además, debe aceptar acudir a reuniones presenciales al menos una vez al mes. «Cualquier manager que afirme falsamente que alguien a su cargo está haciendo un excelente trabajo o que un rol determinado es esencial, ya sea remoto o no, será expulsado de la empresa», concluyó.
El Twitter ideal que imagina Elon Musk
Fue el miércoles 16 de noviembre cuando Elon Musk informó, a través de un correo electrónico distribuido a los empleados restantes de Twitter, que la compañía necesita gente que se dedique al máximo. Su plan se sustenta en dos pilares: trabajo intenso y muchas horas.
Solo de esta manera, según él, será posible afrontar la gran cantidad de problemas pendientes de resolver. Elon Musk considera que tener un equipo compacto, pero 100% dedicado, hará que Twitter funcione de forma ágil. Además, claro, la política de trabajo actualizada podía funcionar como un filtró para que solo se quedasen los empleados totalmente leales al director. ¿Contempló que tantas personas preferirían marcharse en lugar de respaldar sus ideas? Eso solamente lo sabe él.
Fuente: https://hipertextual.com/