He estado escuchando este término, «web3», en todas partes. ¿Puedes explicarme de qué se trata?
Web3 es la denominación que algunos expertos han asignado a la concepción de un nuevo tipo de servicio de internet construido mediante el uso de cadenas de bloques descentralizadas, es decir, los sistemas de registro compartido que emplean criptomonedas como Bitcoin y Ethereum.
Aunque el término ha estado en uso durante varios años, ha ganado popularidad en los últimos meses. Packy McCormick, un inversionista que contribuyó a difundir el concepto de web3, la describe como «una internet que pertenece a los desarrolladores y usuarios, coordinada mediante tokens».
Los defensores anticipan que la web3 tomará diversas formas, como redes sociales descentralizadas, videojuegos «play to earn» (jugar para ganar) que recompensan a los jugadores con tokens criptográficos, y plataformas NFT que posibilitan la compra y venta de fragmentos de cultura digital. Los más idealistas sostienen que la web3 transformará internet, eliminando el poder de los «gatekeepers» o actores tradicionales, dando paso a una nueva economía digital sin intermediarios.
No obstante, algunos críticos opinan que la web3 es esencialmente un intento de reetiquetar todo lo relacionado con las criptomonedas, con la intención de desvincular parte del bagaje cultural y político de la industria y persuadir a la gente de que la cadena de bloques constituye la próxima fase natural de la informática. Otros consideran que es una visión distópica de una internet «pay to play» (pagar por jugar), donde cada actividad e interacción social se convierte en un instrumento financiero susceptible de ser comprado o vendido.
¿Cuál es la razón detrás de la creciente atención hacia la web3?
Este interés se origina en parte por la combinación común de expectativas, estrategias de marketing y el miedo a perderse la siguiente gran tendencia.
Sin embargo, el auge de la web3 también refleja la considerable cantidad de capital, habilidades y esfuerzo que se están canalizando hacia las nuevas empresas de cripto, después de años de un mercado alcista de criptomonedas. Durante el año 2021, las firmas de capital de riesgo invirtieron más de 27.000 millones de dólares en proyectos relacionados con criptomonedas, superando la suma invertida en la última década. Una parte sustancial de estos fondos se destinó a iniciativas vinculadas a la web3. Incluso algunas grandes empresas tecnológicas, como Twitter y Reddit, han comenzado a explorar sus propios proyectos en el ámbito de la web3.
Adicionalmente, esta industria ha atraído a profesionales tecnológicos destacados: numerosos empleados de grandes compañías de tecnología están abandonando empleos cómodos y estables en búsqueda de oportunidades en el mundo de la web3.
Quisiera comprender la web3. Pero antes, ¿puedes recordarme qué significaban la web1 y la web2?
Claro. La web1, según la narrativa convencional, hace referencia al internet de la década de 1990 y principios de los 2000. Este fue el periodo de los blogs, los foros de mensajes y los primeros portales como AOL y CompuServe. En esencia, en la web1, las personas consumían de manera pasiva páginas web estáticas, y gran parte de este contenido se generaba mediante «protocolos abiertos» como HTTP, SMTP y FTP (no es necesario profundizar en estos términos; simplemente, ten en cuenta que un protocolo abierto es una parte de la infraestructura web que no pertenece a una sola empresa, y este concepto será relevante en las próximas oraciones).
La historia cuenta que la web2 representó la siguiente fase de internet, comenzando alrededor de 2005. Esta fase se caracteriza por los gigantes de las redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube. En la web2 (o Web 2.0, como se solía llamar en ese entonces), la gente empezó a generar y publicar su propio contenido, participando de manera activa en internet en lugar de solo consumir pasivamente. Sin embargo, la mayor parte de esa actividad fue centralizada y monetizada por grandes empresas, que acapararon la mayoría (si no todo) del dinero y el control.
Se espera que la web3 reemplace estas plataformas corporativas centralizadas con protocolos abiertos y redes descentralizadas administradas por la comunidad, fusionando la infraestructura abierta de la web1 con la participación del público de la web2.
La inversora en criptomonedas Li Jin y la escritora Katie Parrott describieron la visión de la web3 de esta manera: «Si la era previa a internet y la web1 favoreció a los publicadores, y la era web2 favoreció a las plataformas, la próxima generación de innovaciones, conocida colectivamente como la web3, busca restablecer el equilibrio de poder y propiedad a favor de los creadores y usuarios».
¿Podrías proporcionar un ejemplo de una plataforma de web3 que esté operativa en la actualidad?
Un caso frecuentemente mencionado es Axie Infinity, un videojuego desarrollado por el estudio vietnamita Sky Mavis, que emplea NFT y criptomonedas basadas en Ethereum para remunerar a los jugadores con moneda real por alcanzar metas dentro del juego.
En este juego, los participantes tienen la capacidad de «criar» avatares llamados Axies y utilizarlos en combates contra otros jugadores. También tienen la opción de recolectar parcelas virtuales, representadas como NFT, y ganar una forma de moneda digital denominada Smooth Love Potion (SLP), la cual puede ser intercambiada en plataformas de criptodivisas (en un artículo del año pasado, el escritor Casey Newton la describió como «un Pokémon en la cadena de bloques»).
Axie Infinity ha captado la atención de millones de jugadores, incluyendo a varias personas en Filipinas que obtienen ingresos jugando este título. No obstante, la dependencia de Axie Infinity de los tokens criptográficos lo expone a la volatilidad, ya que los jugadores pueden sufrir pérdidas si el valor de los tokens disminuye, como ocurrió el año pasado.
¿Cuál es la postura de los organismos reguladores respecto a la web3?
Hasta el momento, no se ha expresado mucho al respecto, aunque el tema surgió durante una reciente comparecencia en el Congreso.
No obstante, la industria podría enfrentar desafíos cuando los reguladores empiecen a dirigir su atención hacia este ámbito. Un problema potencialmente significativo es que los tokens criptográficos, que son esenciales para muchas aplicaciones de web3, actualmente se encuentran en una zona regulatoria ambigua en Estados Unidos. Algunos reguladores, como Gary Gensler, el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, han sostenido que varios tokens son valores no registrados, y que las plataformas que ofrecen tokens deberían seguir las mismas reglas que las empresas que emiten acciones y bonos.
Las empresas de criptomonedas argumentan que los tokens deben considerarse como un nuevo tipo de activo, independiente de las leyes de valores existentes. No obstante, aún no está claro si prevalecerán en este debate. Si las nuevas empresas de web3 en Estados Unidos se ven obligadas a tratar sus tokens como valores, es posible que muchas tengan que cerrar, ajustar sus productos o trasladarse a otra jurisdicción.
¿Cómo se vincula la web3 con el metaverso, esa otra expresión tecnológica confusa que me persigue últimamente?
El metaverso, si has seguido la conversación, es el término que empleamos actualmente para referirnos a los entornos digitales inmersivos en los cuales los usuarios pueden socializar, jugar, participar en reuniones y llevar a cabo diversas actividades. Esta es la visión que Mark Zuckerberg delineó al anunciar que Facebook cambiaría su nombre a Meta. Algunos entusiastas de las criptomonedas sostienen que la web3 constituye una parte integral del metaverso, ya que posibilitaría la creación de metaversos no controlados por una única empresa y no sujetos a un conjunto único de normas.
En el escenario que plantea la web3, muchos elementos del metaverso podrían convertirse en cripto tokens, si la comunidad de la web3 logra sus objetivos. Tu avatar en el metaverso, por ejemplo, podría ser representado como un NFT. La propiedad de tu residencia en el metaverso podría incluir tokens de gobernanza o conferirte la elegibilidad para unirte a una DAO de tu área. Incluso la hipoteca de esa casa podría ser empaquetada en un token de seguridad respaldado por la hipoteca y comercializarse en un intercambio descentralizado.
Fuente: https://www.nytimes.com/