La comercialización afectiva ha estado presente desde tiempos remotos y ha sido aplicada en distintas maneras para convencer a los clientes de adquirir bienes o servicios. No obstante, con el auge de la tecnología y la difusión en línea, el marketing emocional ha progresado y ha adoptado una nueva apariencia en la época digital.
En el presente, los compradores pueden acceder a una amplia variedad de datos en línea y han adquirido una habilidad superior para discriminar los mensajes publicitarios convencionales que reciben a través de diversos canales. Por ello, el marketing afectivo se ha convertido en algo más significativo que nunca, debido a que los sentimientos son una manera de conectar con la audiencia de forma más eficaz y perdurable.
De acuerdo con un informe de investigación elaborado por Forrester Research, las empresas que crean un vínculo emocional con sus compradores poseen una tasa de fidelización del 63%, en comparación con el 23% de las empresas que no lo logran. En otro estudio acerca de este mismo asunto, efectuado por la Universidad de Harvard, se descubrió que el marketing afectivo puede ser hasta 8 veces más eficaz que el marketing racional o basado en la razón.
En la actualidad, el marketing afectivo en la época digital se basa en la premisa de que las personas no adquieren productos o servicios, sino que compran las emociones y vivencias vinculadas a ellos.
Entonces, los expertos en mercadotecnia deben centrarse en establecer una conexión afectiva con los compradores para fomentar la fidelidad hacia la marca. Según los datos de Salesforce, el 84% de los clientes afirman que la experiencia que tienen con una empresa es tan crucial como el producto o servicio que ofertan. En tal sentido, una de las formas en que las compañías pueden lograr esto es mediante el uso de historias emocionales, que son narraciones que involucran a los compradores en un relato que se relaciona con los valores y la identidad de la marca. Estas historias pueden ser transmitidas mediante diversos canales, como las redes sociales, el correo electrónico y los blogs.
Conforme a un análisis efectuado por la agencia de publicidad en línea Fractl, el material que desencadena sensaciones positivas también cuenta con un 20% más de posibilidades de ser visualizado, un 37% más de posibilidades de ser compartido y un 34% más de posibilidades de recibir comentarios.
Una manera adicional en la cual el marketing emocional puede resultar eficaz en la era digital es por medio del empleo de grabaciones audiovisuales, fotografías y demás material gráfico. Un estudio de la agencia de publicidad digital HubSpot descubrió que las compañías que emplean videos en su estrategia de mercadotecnia tienen un 50% más de posibilidades de establecer una conexión emocional con los clientes. Estos contenidos pueden provocar una reacción emotiva inmediata y significativa en los compradores, lo que puede ayudar a construir un vínculo afectivo más sólido entre la marca y su público.
Asimismo, el marketing emocional puede ser aprovechado por negocios pequeños y empresarios, no solo por marcas grandes. Las empresas de menor tamaño pueden emplear vivencias personales y experiencias para crear una conexión emocional con sus clientes y fomentar la lealtad hacia la marca.
También, el marketing emocional puede incluir la personalización y la interacción en tiempo real con los consumidores. Por medio de tecnologías como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, las compañías pueden examinar los datos de los consumidores para comprender más a fondo sus necesidades y deseos personales. De esta forma, pueden crear experiencias personalizadas para cada consumidor, lo que puede incrementar la conexión emocional y la lealtad hacia la marca.
No obstante, es crucial tener en cuenta que el marketing emocional no siempre tiene un efecto favorable en los consumidores. Algunas compañías pueden utilizar estrategias engañosas o manipuladoras para generar una respuesta emocional en los consumidores y persuadirlos a comprar sus productos o servicios. Por lo tanto, es esencial que las empresas sean transparentes y éticas en su enfoque del marketing emocional.
Sin duda, el marketing emocional en la era digital es una herramienta de gran alcance para forjar conexiones emocionales y fidelidad a la marca. Las compañías pueden emplear narrativas emocionales, materiales visuales, adaptación e interacción en tiempo real para generar vivencias emocionales positivas para sus consumidores. No obstante, es fundamental que las compañías sean claras y éticas en su estrategia de marketing emocional para prevenir cualquier repercusión negativa en los consumidores.
Fuente: https://www.puromarketing.com/