Hace tres semanas, analizábamos en Genbeta qué era una VPN y cómo funciona. Estas redes privadas virtuales suelen mencionarse cuando se habla de proteger nuestra conexión de la intervención o vigilancia de terceros, sean autoridades o ciberdelincuentes, gracias a que tunelizan nuestro tráfico de Internet, manteniéndolo a salvo de miradas indiscretas.
Sin embargo, son muchos más los ámbitos en que podemos agradecer la opción de recurrir a una conexión VPN que no sólo lo relacionado con la privacidad y la seguridad. Repasemos algunos:
Acceder a redes remotas corporativas
En algunos casos, determinadas redes internas de empresas, universidades o instituciones públicas requieren que cualquier conexión desde el exterior se lleve a cabo a través de canales seguros que evitan que nuestra conexión sea intervenida por un hacker que pueda poner en peligro toda la red. En esos casos, la compañía e institución correspondiente pondrá a disposición de sus empleados/usuarios la VPN correspondiente para permitirnos realizar tal conexión segura.
Comentar y publicar anónimamente
Las VPN enmascaran nuestra IP: es decir, no es nuestra IP, sino la del servidor VPN que usamos, la que se conecta al servidor web de la web o plataforma a la que pretendemos acceder. Eso nos permite publicar contenidos anónimamente, sin que nadie pueda relacionarnos con ese comentario en la web de un periódico digital, o de esa edición de una página de Wikipedia (donde, además, consta la IP usada) en la que misteriosamente se revela algo que sólo podría saber un miembro de tu empresa, partido, sindicato o similar.
Hoy en día, la manera más habitual de acceder a contenidos audiovisuales con copyright (series, películas, álbumes musicales, etc.) es a través de plataformas de streaming. Sin embargo, estas plataformas sólo son la última innovación de una industria con muchas décadas a sus espaldas, con lo que están condicionadas por modelos de negocio pre-Internet.
Y eso significa, por ejemplo, que la disponibilidad de ciertos contenidos varía según criterios de fronteras nacionales: una misma obra puede estar disponible en un país pero no en el vecino, o estar disponibles en ambos, pero bajo diferentes plataformas.
De modo que si quieres asegurarte de poder acceder a un determinado contenido en la plataforma en la que estás suscrito cuando estés de viaje (por ejemplo), puedes utilizar tu servicio VPN favorito para acceder desde una IP del país de tu elección (el tuyo, por ejemplo, volviendo al ejemplo del viaje), para no verte afectado por el bloqueo geográfico.
Acceder a contenido censurado
Este caso es similar al anterior, pero las diferencias son relevantes. En primer lugar, no hablamos ya tanto de sortear ‘líos’ de licencias de distribución de contenidos, como de evadir bloqueos muchas veces impuestos por los tribunales (o por instancias extrajudiciales) que impiden acceder a webs de todo tipo, tanto de distribución de material multimedia como de difusión de contenidos políticos o informativos.
También existe otra diferencia: si en el caso anterior era la plataforma a la que nos conectábamos la que discriminaba por IPs, ahora son los proveedores de conexión de un determinado país (en el que nos encontramos en el momento de acceder a la web en cuestión) quienes bloquean masivamente cualquier intento de acceder a la misma.
En cualquier caso, la solución es idéntica a la anterior: usando un punto de conexión situado en otro país, nuestra IP quedará enmascarada, y podremos conectarnos sin problemas a la web bloqueada.
De nuevo, parece que seguimos hablando de lo mismo, pero no. Existen negocios online que sólo dan servicio dentro de sus fronteras nacionales o comunitarias, y otros que -aun estando disponibles fuera de las mismas- bloquean el acceso cuando detectan que te estás conectando desde un punto muy alejado de tu localización habitual…
…es posible que tu banca online sea un ejemplo de esto, y es de agradecer esa preocupación por tu seguridad, pero eso puede dejarte sin acceso a tus cuentas en el peor momento si has tenido que emprender un viaje rápido al extranjero y no has tenido tiempo de avisar en tu oficina más cercana.
Si has leído los puntos previos, seguro que ya conoces la solución: enmascarar tu IP escogiendo un punto de acceso situado en tu país de origen.
Ahorrar en reservas de avión y de hotel
La segmentación por IPs no sirve sólo para regular derechos de emisión ni para proteger las cuentas de usuarios de banca digital. También permite a las grandes plataformas digitales del sector turístico ofrecer precios ‘personalizados’ según desde donde nos estemos conectando, o de las búsquedas que hayamos realizado previamente.
Sabiendo eso, podemos intentar realizar el proceso de compra de billetes de avión o de reserva de habitación de hotel probando desde múltiples puntos en busca de la mayor rentabilidad. Que lo de ‘segmentar’ y ‘personalizar’ es un juego al que juegan dos.
Acelerar tus partidas de videojuegos online
Hablar de usar VPNs parece ir de la mano de hablar de ralentizaciones de nuestra conexión, algo lógico, pues el tráfico de la misma debe redirigirse a través de un servidor localizado geográficamente lejos de nosotros en la mayoría de los casos. Sin embargo, en algunos casos, puede salir rentable recurrir a VPNs cuando somos jugadores empedernidos. Y no, no estoy hablando de aceptar, en nombre de la seguridad o la privacidad, un aumento del lag que, en ciertos tipos de juegos, puede resultar fatal.
No, lo que digo es que puedes terminar reduciendo el lag, porque gracias a que la VPN enruta tu tráfico, tu ISP no puede saber que estás jugando online, lo que evita que aplique determinadas medidas automáticas que reducen nuestro ancho de banda cuando detecta ciertas actividades tendentes a hacer un uso masivo del ancho de banda.
Evitar que obstaculicen tus descargas P2P
Este caso se asemeja al anterior en que los proveedores de acceso a Internet son capaces de detectar cuándo uno de sus clientes no se está limitando a navegar por la web, sino que tiene el uTorrent o el eMule echando humo. Lo sabe gracias a que dichas conexiones siguen unos patrones reconocibles… patrones que se enmascaran cuando nos conectamos a través de una VPN, lo que evita que el ISP ralentice o bloquee nuestra conexión en ese momento.
Fuente: https://www.genbeta.com/